El contraproyecto, una solución realista y adecuada

El contraproyecto, una solución realista y adecuada

Con una dotación de aparcamientos que cumpla la ley y se distribuya juiciosamente, el contraproyecto podrá aplicarse sin dificultad y podrá evolucionar en el futuro.

  • Puede construirse rápidamente porque satisface las necesidades y los requisitos legales, con una capacidad de 800 plazas, definida por un peritaje independiente supervisado por los servicios cantonales y conforme a la jurisprudencia. Esta instalación en el centro de la ciudad se combinará con mejoras del transporte público y rutas peatonales y ciclistas seguras y agradables. Esto reducirá la necesidad de desplazarse en coche, mejorará la fluidez del tráfico y mejorará la vida en la ciudad.
  • Es económicamente ventajoso para la Ciudad y puede ser financiado por ella. La gran mayoría de los espacios están en la superficie o en edificios, y cuestan mucho menos que los subterráneos, que son el doble de caros. También permite al municipio seguir recaudando los ingresos.
  • Evita la peligrosa privatización del aparcamiento y de las tarifas de aparcamiento, que conduciría a un aumento significativo de las tarifas y a una pérdida total del control sobre el aparcamiento y la movilidad.
  • Nos permite adaptarnos a los cambios en la demanda, porque las plazas de los edificios pueden reconvertirse fácilmente a otras funciones, lo que no ocurre con un aparcamiento subterráneo. Los espacios en superficie pueden adaptarse en número, reubicarse o desarrollarse con otros fines para mejorar el espacio público.

La iniciativa, un callejón sin salida y un sinsentido

Con una oferta sobredimensionada y totalmente concentrada en una sola estructura gigantesca, la iniciativa se encamina al desastre.

  • El proyecto se verá obstaculizado por bloqueos y recursos porque es ilegal. El hecho de que supere los requisitos legales dará lugar a largos procedimientos que acabarán en fracaso, tanto ante las autoridades cantonales como ante los tribunales. Mucho tiempo y dinero perdidos.
  • Está arruinando las finanzas municipales. Contrariamente a la retórica del comité de la iniciativa, la construcción del aparcamiento subterráneo por una empresa privada no protegerá las finanzas del municipio: el acuerdo firmado en 2018 impone 17 millones en costes al municipio y le priva de los ingresos procedentes del aparcamiento durante 70 años. El informe mayoritario del Consejo Municipal cifra el coste total para nuestra comunidad en unos ¡140 millones de euros! Está claro que no es un buen acuerdo.
  • Impone una peligrosa privatización y concentración del aparcamiento, que llevará todo el tráfico al centro, a la calle des Remparts, que queremos más tranquila. Además, obligará a eliminar todos los aparcamientos de superficie del centro de la ciudad1. Por tanto, ¡ya no habrá aparcamiento en la calle de la Plaine, detrás del Castillo o en Casernes, por ejemplo! Será la muerte de nuestros comercios, restaurantes y servicios del centro. Además, concentrar todas las plazas de aparcamiento en un único parking subterráneo supone un gran riesgo en caso de accidente, incendio o inundación.

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